I
Traes el recuerdo de la luz
a mis ojos cerrados.
Por un túnel de nubes
llevas mi pudor desnudo
hasta la última estación
de la cordura.
Haces de mi cuerpo
un infinito acariciable
y eres la sombra de mis sueños.
Yo soy la que te ve volar
y la que vuela...
cuando me dices Sí.
II
Huelo todo el sudor
amarillo del averno
Me siento al filo del azar
y pienso:
¡qué poco de verdad
tiene la vida! . . .
cuando me dices No.
(de En boca de otro, editorial Xilote, junio 1996)
2 comentarios:
hermoso poema
gracias, señor
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