los infecta.
sus chillidos son agujas entre mis dedos y mis uñas.
La odio porque sus ojos
se burlan de mi suerte;
sólo saber que habita los metros que yo piso
me espeluzna.
Monta caballo de papel maché
como si a galope el infierno atravesara.
La rata omnipresente.
Me parece que es la rata
la que carga en el lomo la redondez del mundo.
Si se presenta el desaliento
ahí la rata,
si el hambre
la rata,
si el espanto
la rata.
Y en la desórbita del delirio,
cómo huye la rata de la escoba
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